QUE VAINA CON MI VECINO

Que vaina con mi vecino

Nuevamente me encuentro con mi vecino, y lo primero a que me hace  referencia es al abatimiento del "Mono Jojoy", por el ejército colombiano. Me dice: “Que gran demostración, la que han dado el ejército de Colombia para combatir a la narcoguerrilla o guerrilla Castro-Chavista de las FARC”. Que gran destreza como manejan las operaciones conjuntas y combinadas?...

Qué diferencia con la Fuerza Armada nuestra, que en una operación de rescate de unos pescadores, choca un helicóptero con un barco, se matan varios oficiales, quedan unos cuantos heridos, osea pura comiquita.

Le contesto: verdad que sí vecino, usted tiene toda la razón, en estos últimos once años, nuestras fuerzas armadas han desvirtuado el cumplimiento de su misión, pasando por múltiples facetas; desde vender pollo y verdura en los mercados, barrer calles, ocupar cargos en ministerios y la razón para la cual el Estado nos formó continua en franco deterioro y lo que es peor quieren transformarnos en un partido político. Nuestro apresto operacional es nulo. Solo nos queda el desprestigio.

Sin embargo vecino, quiero refrescarle la memoria y expresarle que por allá por los años sesenta, era presidente el SR. Rómulo Betancourt, cuando a nosotros nos tocó enfrentarnos a la guerrilla castro comunista, los militares, junto al estamento político nos la jugamos, superando  los golpes de estado de Puerto cabello, conocido como el Porteñazo, El carupazo y el Barcelonazo. Una vez derrotada esta penetración comunista en las fuerzas armadas,  se acentuaba la penetración armada a nuestro territorio por parte de Fidel Castro, A partir de 1961, fue la lealtad del poder militar a las instituciones democráticas la que impidieron la consolidación del proyecto comunista de Fidel Castro para América Latina. Esto fue puesto a prueba en el combate contra la subversión castro-comunista entre 1960-77. La subversión dirigida y apoyada por Fidel Castro fue derrotada militarmente y precisada a la negociación política y entrega de las armas. Lo que pocos reconocen y menos aceptan es que las Fuerzas Armadas les enfrentaron y derrotaron como una Fuerza Armada del Estado con una clara y única política de seguridad, no fue por el capricho de los presidentes de turno, fue una concertada política de Estado para aplicar con todo su poder la violencia legitima frente a Rusia, Cuba, Fidel Castro, bandoleros venezolanos y las milicias cubanas que invadieron nuestro territorio y asesinaban a venezolanos.

Mucha sangre de oficiales, guardias nacionales, soldados y policías fue derramada en aquel entonces y ahora sin disparar un tiro nos penetraron y mandan dentro del país. Esta dura batalla para combatir la penetración comunista duró algo así como 17 años. De no ser por el respeto a las instituciones democráticas de los miembros de la fuerzas armadas y la posición de los partidos democráticos de la época, hoy día a lo mejor todavía estuviéramos combatiendo la guerrilla castro comunista, como lo esta haciendo Colombia, que lleva más de cincuenta años de lucha. Aquí, en Venezuela, la subversión fue derrotada militar y políticamente, fue una derrota contundente. Cabe entonces, un reconocimiento a aquellos jefes militares de aquellos años, por habernos dejado el legado de la libertad y haber expulsado de nuestro territorio a la representación de Fidel Castro.

Con estas palabras no quiero justificar lo que ocurre o pasa con nuestras fuerza armada, por el contrario quiero enaltecer el honor de aquellos que si lucharon por ennoblecernos y que nadie recuerda hoy día. Quiero rendir culto a aquellos que abandonaron todo inclusive su familia, para darnos la democracia de la cual hoy día disfrutamos, aquellos que nadie recuerda por que somos cortos de memoria. Los comunistas de aquí pasaron más de cuarenta años buscando el poder, pero cometieron un grave error: que no se prepararon intelectualmente para ejercerlo. Los verdaderos objetivos políticos de todos ellos, son aplicados  hoy como copia al carbón para la destrucción de aquellas FAN que le infringió una derrota de la cual no se han recuperado y que constituye un reconocido hecho histórico a nivel continental. Esa imborrable huella todavía alimenta su afán por destruirla.

También quiero expresarle vecino, que aquí también hubo en esa época grandes  operaciones conjuntas, grandes operaciones de inteligencia, que permitieron o contribuyeron a derrotar   a los subversivos.  Con esto quiero decirle, que siempre en la fuerza armada hubo mística, espíritu de cuerpo y mucho honor, por eso siempre para analizar un problema hay que estudiar la historia.

Bueno vecino, roguemos al Todopoderoso, para que algún día Colombia pueda decir: “derrotamos a la Guerrilla Castro-comunista, como lo hizo Venezuela en los años sesenta y setenta.” Saludos y hasta la vista.

Artemio Boada

Corornel ® GN

artiboada@hotmail.com

26sept2010