miércoles, 26 de enero de 2011

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

HONOR A QUIEN HONOR MERECE
Tres presos de la revolución

El Honor tiene que ver con una cualidad moral que nos recuerda el deber con nuestro prójimo y con nosotros mismos, esta estrechamente ligado a la dignidad de la persona, es el goce que se tiene de una buena reputación, la honestidad, la caballerosidad y lealtad en los hombres, efectivamente, algo muy complicado para nuestros días.

A final de este año tres dignos hombres, cumplirán seis años detenidos de la manera más ilegal e injusta que la historia jurídica de la nación pueda recordar. De excelentes profesionales policiales pasaron a ser reos del gobierno, ósea reos de la revolución, ellos son: El Comisario Henry Vivas,  El Comisario Lázaro Forero y el Comisario Iván Simonovis. Puedo afirmar con conocimiento sobre la idoneidad de tales funcionarios, con los comisarios de la PM, tuve la oportunidad de trabajar con ellos en materia de orden público cuando ostenté la jerarquía de oficial subalterno en el Destacamento Móvil 51 (Capitán y Teniente), con el comisario Iván Simonovis, tuve la oportunidad de compartir cuando ejercía él en la directiva de PTJ y luego en Coordinación policial, cuando me desempeñaba como Comandante General de la Policía del estado Guárico, con la jerarquía de coronel. De su vida personal, tengo la referencia de que son unos excelentes esposos, padres, hijos y amigos. Ósea que estoy hablando de tres personas que conozco de vista y trato. De tres hombres dignos.

Tres hombres de honor están presos, por que el gobierno necesita unos culpables, todos los que hemos tenido oportunidad de comandar unidades de orden público sabemos que la responsabilidad penal es individual, según pude apreciar  durante el juicio nunca se demostró la responsabilidad penal de ellos. Sin embargo, tres inocentes siguen presos y condenados a una larga pena. Humillados, maltratados, se le negaron todas las condiciones establecidas en la ley para que se defendieran, que paradójico es la vida, quienes dedicaron parte de su vida a defender a la ciudadanía de los malhechores, del delincuente común; no hubo forma que se le respetaran sus derechos y fueron tratados como delincuentes comunes. De nada sirvió sus antecedentes de servicio a la comunidad, claro había que buscar a unos culpables de unas muertes que no debieron ocurrir. Hasta el momento les han quitado 6 años de la vida a estos hombres, seis años que no comparten con sus familiares y amigos, seis años en que han envejecido físicamente, pero estoy seguro que en espíritu han crecido y se sienten más jóvenes. Estoy seguro que ustedes se levantaran con honor y gallardía en su debida oportunidad, y seguirán siendo el orgullo que siempre fueron para su esposa, hijos, demás familiares y de esa comunidad a la cual le han servido con mística y dedicación profesional.

La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos, aún cuando esa justicia les sea negada, ustedes han sido claro ejemplo de esto. Decía el Libertador “La existencia es el primer bien del hombre; y el segundo es el modo de existir.”
Estoy seguro que el Todopoderoso, esta pendiente de ustedes y que más pronto que tarde recobraran su libertad, y volverán a ser aquellos hombres al servicio de la comunidad, también estoy seguro que fueron muchas las ingratitudes que recibieron, pero eso es parte de la vida, de esa perdida de valores a que nos han sometido en estos últimos años.
Para ustedes mis respetos y solidaridad, para su familia solo me resta decirles que se sientan orgullosos de lo que ustedes representan, que la dignidad no se negocia. Amigo, es aquel que llega cuando todos se han ido. QUE DIOS LOS BENDIGA.


Artemio Boada Díaz
Coronel ® GN
0414-246.58.16
DIc-2010


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