viernes, 24 de febrero de 2012

MEMORIA Y CUENTA: UN PAIS VIRTUAL

MEMORIA Y CUENTA: UN PAIS VIRTUAL


Como se esperaba fue montado tremendo show a la llegada del Presidente de la República a la sede de la Asamblea Nacional con objeto de entregar su memoria y cuenta; los asalariados de siempre aplaudidores de oficio hicieron demostración de fuerza con aplausos y gritos. Entre nuevos cuentos de su vida personal y descripción de un país virtual, el cuenta cuentos no tubo nada nuevo que mostrar al país, no tiene una autopista, hospital, escuela, liceos, parques, embalses, carreteras, aceras que haya  construido como logro de su gobierno. Habló de la democracia y la prosperidad que nadie ve; en nuestro país lo único que se ha democratizado ha sido la corrupción y los únicos empresarios exitosos y prósperos son los dueños de las funerarias. Fueron nueve horas de más de lo mismo, pura promesas a futuro pero ningún hecho concreto que mostrar que no sea la cantidad de muertes de jóvenes todos los fines de semana a manos del hampa desborda.

Nueve horas incomunicado duro el país, queriendo demostrar con ello a sus acólitos que él es el único candidato, que no se equivoquen quienes crean que no tiene la capacidad física para ir a una campaña electoral; solo él puede darse ese lujo, claro todo en su mundo es a dedo. No acepta preguntas que estén fuera de su guión. Porque no tiene respuestas, solo soberbia e intemperancia, malos modos y malas maneras se observó a la hora de responder las preguntas que le formularon los diputados del bloque democrático. A la diputada María Corina Machado, le respondió que ella no tenía su ranking y por ello no contestaba sus preguntas. Es verdad, la diputada no esta en su ranking, lo supera y lo supera en educación, brillantez, inteligencia, en cordura y sobre todo representa el gentilicio de la mujer venezolana: valiente, audaz, tesonera pero sobre todo decente. En su ranking están Fidel Castro y su hermano, Daniel Ortega, Mahmud Armadineyad, Piedad Córdova. etc.

Le molestó la pregunta sobre las expropiaciones, que yo las llamaría expoliaciones porque para el presidente éstas constituyen un botín de guerra; él pudo responder de muchas formas inteligentemente,  pero se dejó llevar por la soberbia, perdió la compostura y sobre todo  la majestad presidencial, se le olvidó que es el presidente de todos los venezolanos. Su conducta quedó reflejada en todos los países del mundo, empezó su discurso disfrazado de lobo  sonriente y terminó como lobo feroz. Le molestó que le hablara de la inseguridad y la falta de alimentos en los anaqueles de los supermercados. Al  final de la jornada resultó que una mosca se paró en el pastel y el águila no la pudo cazar.

Lo cierto de todo esto es que el país, avanza con la mayor inflación de Latinoamérica, no hay fuentes de trabajo, no hay inversiones extranjeras porque no hay seguridad jurídica para invertir.  No existe separación de poderes y el presidente concentra todo el poder; ha centralizado todo en el país. Le quitó a los gobernadores y alcaldes algunas de sus facultades y así vemos como en el país nada funciona, las autopistas y carreteras no sirven, están llenas de huecos al extremo que el conductor de un vehículo se puede dar el lujo de escoger en que hueco quiere caer en cualquier carretera del país. Los hospitales y  demás centros de atención para salud no funcionan y por ello el ciudadano común se ve en la necesidad de acudir a las clínicas privadas. Los delincuentes imponen toques de queda en los barrios y son los pobres quienes ponen los muertos todos los fines de semana y para el gobierno solo son estadísticas. La carestía de la vida sigue en aumento, la familia venezolana tiene que escoger entre comprar medicinas y comer, escogiendo lo primero y muchas de ellas solo hace una comida diaria. Pero según nuestro presidente todo esta bien, estamos en un país virtual.

Pretendemos convertir a los militares en arbitro de la política.  Independientemente  de que han ocurrido y están ocurriendo dentro  de las filas hechos que han incidido en la perdida del prestigio, como lo es apoyar violaciones contra la  vigente constitución, la Fuerza Armada fue penetrada políticamente, la corrupción ha ido minando sus bases y sus pilares. La Fuerza Armada no puede nunca ser árbitro de la política poniendo y quitando presidente. Vivimos todos los días buscando un culpable, de lo que nos esta pasando, para un grupo los culpables son los políticos de la mal llamada cuarta república, para otros son los militares, periodistas, empresarios, etc. Pero nunca nos miramos hacia dentro, no nos revisamos, solo le preguntamos a los demás: ¿“que van hacer para resolver esto”? y tu que estas haciendo?.

Los partidos políticos son necesarios en todo sistema democrático, no podemos seguir jugando a la antipolitica, ya hemos visto los resultados, si queremos tener buenas instituciones, que sean capaz de actuar apegados a lo establecido en nuestra constitución, si queremos que la Fiscalía, TSJ, Defensoría del Pueblo, el CNE, la Contraloría y la Asamblea Nacional, en verdad sean las instancias donde un ciudadano cualquiera, sin ranking, pueda acudir y consiga respuestas ante el abuso,  arbitrariedad y la injusticia, si en verdad queremos una revolución en lo ético y moral, no nos queda mas que acudir masivamente a las mesas de votación.  Como estamos en democracia, es a nosotros los ciudadanos que estamos inconforme con el gobierno a quien corresponde acudir a las urnas electorales el próximo 12 de febrero a elegir un candidato demócrata que garantice la unidad y el triunfo el próximo 7 de octubre; ese es el juego democrático. Somos los ciudadanos quienes tenemos la facultad que poner y quitar presidentes, para ello existe el voto; pero si nos quedamos en la casa o nos vamos a la playa, seriamos entonces los grandes  culpables del futuro virtual que nos espera por nuestra indiferencia.


En conclusión, debemos preguntarnos: ¿Cuál es el país que queremos para vivir, para nuestros hijos y nietos?, ¿Queremos vivir en democracia o en comunismo? ¿En verdad queremos honrar la memoria de nuestros libertadores?, ¿En verdad queremos vivir en un país decente, donde funcionen todas las instituciones?, ¿Queremos vivir en un país donde haya progreso y podamos superarnos? ¿Queremos un país donde haya igualdad de oportunidades para todos, sin distingo de razón política? ¿Queremos un país donde seamos adecos, magallaneros, caraquistas, copeyanos, chavistas, masistas, etc. Y podamos reunirnos sin complejos, sin limitaciones, discutir como la gran familia que siempre fuimos? ¿Queremos vivir en un país, donde no tengamos que ponernos una camisa roja, para poder ser atendido, y tener acceso a los bienes y servicios?  ¿Si quieres un país donde no sea más fácil comprar drogas y un arma de fuego, que conseguir aceite, mantequilla, mayonesa y arroz, etc.?. Si este es el país que queremos, entonces razona, no te hagas llamar NI…NI, preocúpate un poco como venezolano. Recuerda que el problema es político y debe ser resuelto por la vía electoral.


Artemio Rafael Boada Díaz
Coronel ® GN

16ene2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario