SI VAN A MARGARITA NO LES
RECOMIENDO VISITAR PARQUE EL AGUA
Estando de vacaciones en margarita, mi familia se empeñó
que teníamos que ir a “Parque el Agua”. Nos fuimos con muchas expectativas, sin
saber que el que va para allá tiene que ir dispuesto a soportar cualquier
cantidad de abusos; empezando por el costo de las entradas. Cada entrada cuesta
ciento cincuenta bolívares para los adultos y para los niños el costo es igual,
o sea que los niños para entrar a Parque el Agua dejan de ser niños por medir mas
de un metro veinte centímetros. No dejan entrar alimentos, ni “chucherías”,
solo agua y frutas; bueno esas normas hay que acatarlas porque forman parte del
negocio; pero resulta que una vez adentro no hay gran variedad de comidas y los
precios son exagerados; por ejemplo una ración de papas fritas cuesta sesenta
bolívares, una cerveza cuesta dieciocho bolívares, un plato de plástico
de esos de servir torta en las fiestas con paella cuesta ciento veinte
bolívares, el refresco lo sirven en vaso y no en la lata, pero resulta que cada
refresco cuesta quince bolívares; mitad hielo y mitad líquido; pero una bombona
de dos litros cuesta en la calle 17 bolívares; la especulación es notoria y
pública cuando ponen un cartel con los precios y al final del mismo dice que
tales precios fueron aprobados por el INDEPABIS.
Pero ahí no termina el asunto, porque no hay control en la
capacidad de personas que pueden ingresar para que el servicio sea de calidad;
resulta que después que has ingresado a las instalaciones te encuentras con un
gran dilema, dónde sentarse, dónde ubicarse, la capacidad es rebasada y por lo
tanto no hay suficientes sillas y espacios. Los niños acuden por usar los
toboganes, pero resulta que el que usa el tobogán la primera vez, tiene que
esperar luego cuarenta minutos para volver a intentarlo, ya que la cantidad de
personas que lo quieren hacer son demasiadas, por lo que exprese anteriormente,
a la empresa solo le interesa que ingresen clientes mas no prestar un buen
servicio, aparte de los maltratos, malos modos y palabras de los empleados
hacia el visitante.
Para que una familia de seis personas pase un día en parque
el agua se requiere por lo menos mil seiscientos bolívares; así es saquemos la
cuenta seis personas por ciento cincuenta bolívares son novecientos bolívares
solo en entradas, la diferencia es para comer, que de paso ya a las tres
y treinta horas comienzan sacar a los visitantes porque el parque cierra a las
4pm. Esta alerta la hago para aquellos visitantes a la isla, a los fines
de que saquen cuenta antes de visitar este parque; por lo que a mi respecta;
jamás volveré ni que me regalen las entradas. Solo aspiro que algún ente
gubernamental tome acciones en el asunto, que se apersone primero de manera no
oficial para que verifique tales anormalidades y luego en forma oficial.
A lo mejor esta situación solo se presenta en temporada alta; pero me imagino
que la especulación es en cualquier temporada.
Al día siguiente, decidimos irnos a “El Reino de Musipan”,
bueno al llegar las mismas normas: no se puede ingresar con alimentos y
bebidas; te recibe un “jodedor” que te da la bienvenida después de “mamarte
gallo”, pasas la taquilla y pagas por los adultos contemporáneos ciento
cincuenta bolívares con la diferencia que en ese parque los niños si son niños
hasta los doce años, ellos pagan cien, y los veteranos pagan mitad de precio.
Una vez que compras el tique te diriges a la entrada y sale un empleado con
vestimenta típica del “margariteño” te reciben con respeto y “chistecitos”, te
revisan y advierten que no pueden pasar alimentos cosa entendible como en
“Parque el Agua”; una vez adentro te encuentras que hay cualquier cantidad de
sitios y en todos hay un espectáculo; que si un matrimonio, divorcio, presos en
la prefectura y comienza la risa; carrera de burros, espectáculos con
recreadores que solo buscan hacerte reír, por lo menos pagué ciento cincuenta
bolívares para que me hicieran reír todo el día. El parque tiene varias
diversiones y ambientes, muchos sitios para ingerir cualquier tipo de comida y
bebida a precios solidarios, hay para todos los gustos pero sobre todo gran
variedad en lo que se refiere a sitios que expenden alimentos. Todo el mundo
trabaja al parecer con un solo objetivo: hacerle reír y pasar un día
agradable al visitante para que le queden ganas de volver.
Las instalaciones son muy amplias y con diferentes
ambientes para todos los gustos, en la parte de abajo hay piscinas con cinco
toboganes, playa, otras piscinas para niños y adultos, cancha de bolas
criollas, museo donde guardan las “ollas de la corona” del reino, todo un
ambiente agradable; no hay como aburrirse; ya pasadas las cuatro de la tarde se
organiza en el patio central un espectáculo donde generalmente acuden casi
todos los visitantes; es el show de despedida que dura generalmente dos horas,
porque a las seis cierran el parque. En todos los espectáculos participan los
visitantes, quienes son premiados por su participación con algunas “espumosas”,
que de paso cuestan doce bolívares.
En resumen, me permito recomendar a quienes visitan la Isla de Margarita, que no
dejen de ir al “Reino de Musipan” en el Yaque, ahí botaran el stress y se
olvidaran de los problemas personales, de la política, de los huecos de las
calles, de la luz que se va en Margarita a cada rato, de la especulación
campante, sobre todo de aquellos negocios en la playa en que te cobran diez por
ciento de recargo si se te ocurre pagar con la tarjeta de crédito como en punta
arenas
Artemio
Boada
0414-246.58.16