QUE PASA
CON LA LEY ORGANICA
DE SEGURIDAD SOCIAL DE LA FUERZA ARMADA
En los últimos días se corrieron
muchas informaciones sobre la aprobación del proyecto de Ley de Seguridad
Social de la Fuerza Armada;
haciendo mis investigaciones para lograr obtener uno de los proyectos
discutidos; me encuentro que hay varios proyectos: uno elaborado por MPPD, otro
el IPSFA, Grupo Pichincha, diferentes asociaciones de Oficiales retirados, Comisión
de defensa de la Asamblea
Nacional y otras agrupaciones de militares retirados. Al principio
se habló de unir todos los proyectos y concluir en uno solo; para que fuera
aprobado bien por la ley habilitante o por la
AN. Bueno
resulta que al final la comunidad militar no sabe a estas alturas en verdad
cual es el proyecto que se esta discutiendo para ser aprobado. Pero lo que
causa más extrañeza, es que quienes se han opuesto a discutir con los oficiales
retirados, que es la razón de ser del IPSFA, son los oficiales activos como si
ellos nunca fueran a pasar a retiro. Si hacemos un recuento de todo lo logrado
por el GP, cuando el TSJ ordenó pagar el bono de alimentación, fueron oficiales
activos quienes fueron al tribunal Supremo de Justicia a explicar a los magistrados porque los oficiales
retirados no merecían tal derecho, fueron ministros de la defensa, oficiales
activos quienes se negaron a pagar dicho bono, al final de la jornada solo se
dijo que eran órdenes del presidente la de no pagar. Y así hemos venido
recurriendo a todas las instancias jurídicas con la finalidad de lograr el pago
de la alimentación, bono recreacional y el pago de la prima de
profesionalización que en su mayoría los retirados no cobran, porque fueron
excluidos arbitrariamente por el entonces ministro García Carneiro.
Después de catorce años nace la esperanza
de que a través de la Ley
habilitante otorgada al Presidente, éste aprobara dicha ley y se corrigieran
esas arbitrariedades o exclusiones y se reconocieran todos los derechos de
homologación en cuanto a primas y beneficios de fin año de año se refiere. Pero
no fue así, todo fue una burda burla y falta al respeto de todos los
profesionales militares y familiares con derecho. Hasta la presente fecha nadie
ha convocado a los gremios de militares retirados a una conferencia o charla
para explicar los alcances de dicho proyecto de ley, los administrados
desconocemos esos alcances. Ante tal desinformación, nace entonces cualquier
cantidad de rumores o “bolas” como se conoce en nuestro ambiente; y así se
empezaron a escuchar lo siguiente: “
tranquilo compañero, eso esta listo”, “ falta poco”, “ya incluyeron el pago del
bono de alimentación y recreacional”, “la firman el 24 de junio”, “ahí nos
reconocen el pago de la prima de profesionalización”, “ los aguinaldos ahora
serán pagados en forma integral”, “viene un bono escolar y de juguetes”, “de
ahora en adelante serán tres meses de prestaciones al cumplir los treinta años
de servicio”, “ para el 5 de julio esta lista”. Pero nadie
habla de los demás beneficios, nadie habla de la salud, préstamos y créditos,
de cómo controlar los recursos que ingresen al IPSFA para la salud, quien
decide a dónde y cómo se emplearan dichos recursos, del funcionamiento de los
hospitales militares. Y así pasa el tiempo y quedamos conformes viviendo de
esperanzas y de los rumores o “bolas”; pero de repente sale un ocurrente y
dice: “tranquilo compañero; que antes del 7 de octubre la aprueban”. Por
eso es que; no hay peor astilla que la del mismo palo. Quien tiene la última
palabra, solo hace mutis.
Artemio
Boada Díaz
Coronel GN
4jul12
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