lunes, 28 de febrero de 2011

ERAMOS FELICES Y NO LO SABIAMOS

ERAMOS FELICES Y NO LO SABIAMOS


Después del intento de golpe de estado de febrero del 92, fueron muchos los políticos y politiqueros de oficio que empezaron a jugar al antipartido; haciendo ver que el actual comandante presidente era el mecías que el país necesitaba para la salir de la crisis en la cual  nos sumergieron adecos y copeyanos. Casi toda la casta política, empresarios, dueños de medios,  sindicaleros y connotados hombre de radio y televisión vieron su oportunidad y muchos buscaron la forma de cuadrarse con el nuevo mecías en búsqueda de grandes negocios creyendo que lo podían manipular; o sea que quisieron “picar la torta antes de cantar cumpleaños”, otros compraron el mensaje y sobre todo esa población humilde creyó que le había llegado su hora; lo que no sabían era que el hombre en cuestión es comunista, y que tenia bajo la manga la instauración en Venezuela del Comunismo del siglo XXI. Quienes hoy se quejan  que el comandante presidente recurrentemente viola la constitución se les olvida que este hombre pasa a la palestra política, con su único aval  de haber violado la constitución y haber faltado a su juramento, volviendo las armas que la nación puso bajo su custodia contra sus compañeros; solo le bastó hacerse responsable de los hechos incluyendo más de cien muertos producto de la insurrección. En el resto de la Fuerza Armada privó la institucionalidad, y se la jugaron para mantener el sistema democrático.

El común del venezolano compró el discurso de aquel uniformado que prometió sacarlos de la pobreza, acabar con la inseguridad, respetar la propiedad privada, la libre empresa, los derechos humanos, quitarse el nombre si no acababa con los niños de la calle, abrir fuentes de trabajo y sobre todo adecentar el país acabando con la corrupción y metiendo presos a los corruptos. Han pasado doce años desde que el Tcnel. Hugo Chávez ganó limpiamente las elecciones en diciembre del 98, y hasta la presente fecha su gobierno navega sin rumbo, no hay un plan rector de gobierno, todo es improvisación, se rodeó de los más ineptos, incapaces y aduladores; porque los intelectuales que lo seguían al conocer sus verdaderas intenciones lo dejaron solo. Y así se fue convirtiendo en un gran fracaso, fracasó como militar; el único que no logró su objetivo militar durante la ejecución del golpe fue él y luego llamó a sus compañeros a la rendición, si hacemos un balance de sus promesas; podemos apreciar que en materia de seguridad ciudadana es todo un fracaso, durante estos doce años ha habido más de ciento cincuenta mil muertos por el hampa, en materia de construcción de vivienda ni siquiera ha llegado a construir trescientas mil viviendas en doce años, en su gestión aumentó el desempleo, lógico si se ha dedicado a expropiar empresas productivas, fincas e industrias, son muchos los que se quedaron sin trabajo, las inversiones extranjeras y nacionales se alejaron por la inseguridad jurídica reinante en el país, nadie quiere invertir en un país que no garantice la propiedad privada; en materia agrícola cada vez los productores criollos son más pobres, mientras le quita su propiedad a los nuestros, ha enriquecido a productores de otros países importando lo que nosotros podemos producir. La carestía de la vida es otro de los elementos que ponen en evidencia la manera improvisada como el gobierno cree controlar la cesta alimentaria, pareciera entonces, que él y su gabinete están viviendo en Suiza o en la isla de la fantasía; porque hablan de una prosperidad que no existe, que nadie conoce; la pobreza aumenta cada día, los sueldos no alcanzan, ya los venezolanos no tienen garantizados los tres golpes, hay desabastecimiento en algunos rubros. Tenemos quizás la más alta inflación en Latinoamérica, no hay crecimiento económico, sin contar la cantidad de dinero que ha ingresado al país producto de la renta petrolera y renta interna. Cabe preguntarse entonces, dónde están los reales.

En materia de inversión, ya conocemos su preferencia por invertir en otros países; en busca de expandir su comunismo del siglo XXI, comprando solidaridad, cosa que aprovechan muy bien los del club de vividores de Nicaragua, Bolivia, Argentina y Ecuador. Para ellos si hay dinero para bonos, patrullas y ambulancias, financiamiento agrícola, etc. Mientras tanto en Venezuela él pretende que los productores vuelvan al conuco, creyendo que con eso va a lograr abastecer el país. Ya no sabemos en que se destaca nuestro comandante presidente, si echando chistes, cuentos, cantando, jugando béisbol, jugando golf, o metiendo embuste; porque de eso si sabe, cobero como el solo. Su gran éxito de gobierno ha sido habernos dividido en dos grupos, logró que los venezolanos nos odiemos, que perdamos el sentido de solidaridad, de amistad, nuestro comandante presidente ha logrado dividir familias, amigos; antes hablaba de la lucha de pobres contra ricos, bueno por camino que vamos, la lucha será de pobres contra pobres.

En toda conversación que se produce donde haya un grupo de personas dialogando, es obligatorio hablar de política; y siempre alguien expresa “éramos felices y no lo sabíamos”, esta expresión recoge el sentir de todos aquellos que sabemos que el juego democrático requiere de la fortaleza de sus partidos políticos, que es imperativo que la democracia es el camino más directo a la felicidad del pueblo, que la alternabilidad en el poder es el ingrediente más valioso de nuestra institucionalidad y lógicamente que el voto es el arma que tenemos para premiar o castigar a un gobernante; pero en esencia es  la organización partidista quien guía al electorado en busca de la mejor opción. A estas alturas del juego, es imposible que todavía haya venezolanos que no sepan que clase de país quiere, que no sepa cuáles son las aspiraciones que tiene para su familia, sus hijos y nietos; por ello es inaceptable que haya personas que se hagan llamar ni..ni. Pareciera entonces, que aquí cada quien anda cuidando su raya, mientras no se la pisen no pasa nada; ni nada le incumbe, solo cuida sus intereses hasta que le toque, solo así empezará a preguntar ¿Qué vamos a hacer?.

Buena pregunta esa; el juego democrático nos exige, prepararnos para el 2012; no hay otra vía. Esa es la ruta a seguir,  escoger mediante elecciones primarias un candidato que nos represente en las próximas elecciones, un candidato con un perfil que garantice triunfo; pero ese triunfo depende de que nosotros los ciudadanos que queremos un cambio en democracia acudamos a las urnas a depositar nuestro voto; quedándonos  en casa o yéndonos a la playa no vamos a lograr ese cambio que tanto deseamos, debemos por lo tanto asumir nuestro compromiso con el país, y aquel que sea elegido como candidato de la unidad reciba el respaldo de todos los venezolanos demócratas que aspiran que en su persona se materialice el cambio requerido. Sabemos que no es fácil ante tanto ventajismo, pero la asistencia masiva ante las urnas de votación evitará que cualquier fraude se consolide.






Artemio Boada
Coronel ® GN
28feb2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario